Todo empezó hace 50 años. En la localidad riverense de Vichadero armaron una liga de fútbol y crearon tres equipos el mismo día. Para hacerlo, se juntaron todos quienes querían participar y se sortearon los jugadores y los dirigentes, para el equipo 1, 2 y 3. Luego los fundaron, con nombres de grandes equipos que en ese momento estaban en la divisional ‘B’ del campeonato uruguayo: Wanderers, Racing y Sud América.
El primer campeonato comenzó el 1º de mayo de 1953, y hoy sobreviven dos de esos tres equipos: Wanderers y Racing, cuyos integrantes y simpatizantes festejaron a lo grande, y en forma conjunta, el primer medio siglo de vida de estas instituciones hermanas.
OTRO TIEMPO. Resulta difícil imaginar que hace cinco décadas, contando como aliado al buen tiempo, se necesitaban por lo menos doce horas, para recorrer los 132 kilómetros que separan a Vichadero de la capital departamental. También parece irreal, que se recurriera a un Avión Taxi para trasladar a jugadores desde parajes cercanos; deportistas que venían a jugar por amor a la camiseta.
Adán «Canario» González recuerda cómo empezó todo. Cuenta que un grupo de vecinos se reunió a efectos de crear tres equipos de fútbol «sorteando los jugadores; los dirigentes, e incluso, mediante sorteo se integró la Primera Liga, que durante 5 años, funcionó al margen de OFI, pero, con un estatuto y disposiciones reglamentarias especiales, que sorprenden a más de uno».
La villa, en ese entonces, tenía una población de 700 a 800 habitantes, en tanto que hoy son más de 4 mil. La localidad contaba con un Hotel, un par de comercios fuertes, y poco más. Pero el poderío económico de los estancieros de la zona era tal, que por sugerencia del doctor Italo Raúl Licandro, en 1952, se hizo una colecta «pidiendo un peso por hectárea, que les permitió reunir los $ 350 mil que demandó adquirir una motoniveladora», según recuerda González.
González señala con orgullo que «en Uruguay, en el último siglo, son dos los episodios que reflejan claramente la vocación democrática de este pueblo: la revolución de Saravia, y la fundación de los tres clubes de Vichadero».
La selección de los jugadores fue muy especial, ya que primero se habían elegido los dirigentes y éstos elegían a los mejores jugadores. «Quien elegía el mejor arquero estaba condenado a elegir la peor defensa, porque quedaba tercero». Eso condujo a que muchos padres tuvieran a sus hijos repartidos en distintos equipos.
Los cuadros fueron identificados por números, y luego, se escogió el nombre. Mientras uno de los asistentes propuso ponerle «el nombre de las tribunas del Estadio Centenario», Adán González propuso que «se rinda homenaje a tres clubes que están en la ‘B’, pero son parte de la historia grande de nuestro fútbol». Así nacieron Racing, Vichadero Wanderers y Sud América. Cada elenco tuvo un plantel de 18 jugadores.
El primer campeonato, un triangular, lo jugaron el 1º de mayo de 1953, oportunidad en que Sud América se clasificó campeón. Italo Raúl Licandro fue el primer presidente de la Liga y alma máter de la idea.
CAMPEON. El título lo obtuvo Sud América, equipo que pocos años después desapareció y fue sucedido por el cuadro de la parroquia, equipo en el que «el cura jugaba de sotana».
González recuerda que «el doctor Licandro redactó un reglamento tan estricto, que establecía que los jugadores debían tener una residencia mínima de 15 días en la Villa, y en caso de residir fuera de la localidad, debían presentarse todas las noches en la Liga, para firmar una planilla». De esa manera, luego de 15 firmas consecutivas, el jugador se hacía acreedor al derecho de jugar.
El poderío económico y la pasión por el fútbol, alimentada por la reciente conquista de la Copa del Mundo en Maracaná, eran tales, que se explica la gran inversión que se hacía para tener jugadores «importados».
González recuerda que «hubo gente que vino a vivir a nuestro hotel, con el costo a cargo de los clubes».
El doctor Licandro, caudillo colorado, murió en un duelo a balazos con un caudillo blanco, en épocas en las que las rivalidades políticas no admitían afrentas. Sin embargo, la obra de Licandro dejó una huella profunda en Vichadero y dos de los clubes fundados bajo su inspiración festejaron sus primeros 50 años.
LIGA DE FÚTBOL DE VICHADERO
(Vichadero)
Fundación: 1º de mayo de 1953
Clubes afiliados: 6
Camiseta: Roja con vivos blancos
Escenario: Estadio Municipal «Martín Berasain» (Vichadero).
El municipio de Vichadero está ubicado en el departamento de Rivera, a 139 kilómetros de la capital departamental, a 105 kilómetros de Melo y a 504 kilómetros de Montevideo. Al pie del cerro que da origen a su nombre viven 4.048 habitantes según datos del censo 2011.
Cuenta la memoria colectiva que el cerro, en cuya cima tiene la escultura de la Virgen María Auxiliadora, es uno de los puntos más altos del país. En el pasado los indígenas utilizaban este cerro como mirador, puesto que les permitía ver al enemigo a larga distancia, o sea “vicharlo”, de ahí se asume el nombre Vichadero. Esta historia indígena forma parte de la identidad cultural de los lugareños y está muy presente en sus relatos. Muchas personas han encontrado en la zona algunos utensilios u armas pertenecientes a los pueblos originarios, estos elementos materializan la historia que transmiten de generación en generación.
La línea temporal, construida por los participantes de este proceso, va desde 1897 a 2018. Destacan entre sus pobladores a Joaquín Correa, quien en el año 1918 fraccionara sus tierras y las vendiera a varias familias, dando lugar a la fundación del pueblo.
En 1901 se inaugura la Escuela Nº 24 gestionada entre los vecinos y el gobierno departamental. El almacén de Joaquín Correa abastecía a los pobladores no solo de alimentos sino también de medicinas naturales y el hotel del mismo dueño ofrecía estadía a los visitantes de la zona.
Entre los hitos del pueblo se considera muy importante la construcción de la Parroquia María Auxiliadora en el año 1942 por ser la primera en la zona. Se consiguió el apoyo de la colectividad religiosa de Montevideo, lo que se tradujo luego en el obsequio de la escultura de la virgen que fue ubicada en el cerro.
No solo las actividades religiosas fueron uniendo a los vichaderenses sino también el deporte. Tal es así que en el año 1953 se conforma la liga de fútbol.
Las personas presentes en los talleres, en su narración histórica de los hechos, marcan la trascendencia de la creación de la radio de Vichadero en el año 1962. Esta ofrecía no solo una programación de entretenimiento sino que representaba la cercanía al resto del país. En el mismo año y ampliando el rubro recreativo comienza a funcionar el Cine Star de Antonio López.
Manifestaron también la importancia que tuvo la apertura del Liceo en el año 1964 que permitió el acceso a la educación de secundaria de los adolescentes del lugar. Antes tenían que viajar a Melo para poder estudiar. Así como la instalación del grupo de escuadrones en 1974, hoy es el Escuadrón de Vichadero en el antiguo local del molino harinero que existió allí.
Destacan que este grupo sirve de apoyo a la comunidad en todas las actividades que se realizan. En 1981 la creación del estadio permitió los campeonatos de fútbol uniendo las distintas generaciones y tornándose un espacio familiar para los fines de semana.
En los relatos se destaca la constitución del Municipio como un giro sustancial para la localidad, lo perciben como un avance en el desarrollo económico, social y cultural.
En la actualidad, Vichadero cuenta con eventos como los de la Sociedad Criolla y la semana de Vichadero que se realiza anualmente. El Balneario Ceibal es un atractivo turístico y ofrece diferentes actividades durante el verano. En el ámbito artístico, el grupo de Danza Amanecer también brinda espectáculos y es el pilar artístico que los ha representado nacionalmente.
La cultura local es definida por los asistentes a los talleres en relación a la producción ganadera y arrocera, que se enlaza a las actividades de la frontera con Brasil. Sin duda, esta cercanía se evidencia no solo en el lenguaje sino también en las costumbres.
Esto aporta particularidades al lugar y características que conforman la identidad de las personas que viven allí; esas singularidades son la gran riqueza que tiene Vichadero.
Fuente: El País