Se armó la temporada 2023 de la Liga Departamental de Fútbol de Canelones en Primera División y la categoría Sub 17, que tiene fecha de comienzo para el próximo fin de semana, con una semana de postergación posible.
En este caso, se confirmó el fixture del campeonato de la Segunda División, con los equipos que buscarán el ascenso a la próxima temporada en la máxima categoría del fútbol canario y que estará comenzando a fines del mes de agosto. El certamen, algo corto por la cantidad de equipos participantes, tendrá el formato que se acostumbra, con dos torneos cortos en régimen de todos contra todos, con el mismo orden en ambos, invirtiendo las localías en el Torneo Clausura. La Tabla Anual se conforma entre la sumatoria de ambas tablas finales y puede ser determinante en los ascensos, que nuevamente serán dos.
El primero en ascender es el campeón de la temporada, mientras que el otro será el mejor en la Tabla Anual, que no sea el ganador, según el portal HOY Canelones.
CAMPEONES DE LA LIGA | |
1917 Darling (A) 1918 no hubo actividad 1919 no hubo actividad 1920 no hubo actividad 1921 Darling 1922 Darling (A) | |
1923 Wanderers 1924 Bristol 1925 Oriental 1926 Wanderers 1927 Libertad (campeón invicto) 1928 Wanderers 1929 Oriental 1930 Darling 1931 Libertad 1932 Libertad 1933 Las Piedras 1934 Las Piedras 1935 Wanderers 1936 Wanderers 1937 Wanderers 1938 Liverpool 1939 Liverpool 1940 Wanderers 1941 Sporting 1942 Aguas Corrientes 1943 Libertad 1944 Aguas Corrientes 1945 Aguas Corrientes 1946 Aguas Corrientes 1947 Libertad 1948 Aguas Corrientes 1949 Libertad 1950 Sporting 1951 Aguas Corrientes 1952 Sporting 1953 Aguas Corrientes 1954 Wanderers 1955 Liverpool 1956 Libertad 1957 Cerrillos 1958 Darling 1959 Progreso 1960 Juanicó 1961 Progreso 1962 Progreso 1963 Progreso 1964 Juanicó 1965 Progreso 1966 Libertad 1967 Darling 1968 Juanicó 1969 Progreso 1970 Juanicó 1971 Wanderers 1972 Wanderers 1973 Wanderers | 1973 Wanderers 1974 Santa Lucía 1975 Santa Lucía 1976 Libertad 1977 Progreso 1978 Libertad 1979 Progreso 1980 Liverpool 1981 Carrasco 1982 Darling 1983 Carrasco 1984 Wanderers 1985 Santa Lucía 1986 Santa Lucía 1987 Santa Lucía 1988 Wanderers 1989 Juanicó 1990 Liverpool 1991 Juanicó 1992 Wanderers 1993 Wanderers 1994 Wanderers 1995 Liverpool 1996 Progreso 1997 Progreso 1998 Libertad 1999 Darling 2000 Ideal 2001 Wanderers 2002 Ecuador 2003 Libertad 2004 Libertad 2005 Liverpool 2006 San Francisco 2007 Liverpool 2008 Liverpool 2009 Wanderers 2010 Darling 2011 Juanicó 2012 Juanicó 2013 Juanicó 2014 Libertad 2015 Wanderers 2016 No finalizó el torneo 2017 Juanicó 2018 Juanicó 2019 Juanicó 2020 no hubo actividad 2021 Libertad 2022 Juanicó 2023 |
COMO SE LLAME Hubo una primera Liga de Football de Canelones, que fue fundada a mediados del año 1917 por los clubes: Darling, Libertad y Estudiantes. Los dos dos primeros de los nombrados participaron con dos equipos, «A» y «B», en algunas ediciones del Campeonato canario. Según investigación de personas del fútbol. | EL CANARIO MÁS GRANDE La figura de Eduardo Martínez Monegal sería vital para la creación de una liga organizada con varios equipos de la capital departamental. Aunque se señala que antes de 1923 había hubo una organización similar a la liga actual. Por ejemplo, Libertad se funda en 1906, Darling en 1913, Liverpool en 1920 y Wanderers en 1921. Se encuentran registros de partidos amistosos con equipos de Montevideo, pero el comienzo que se registra plenamente es el del 15 de junio. |
LAS COPITAS GANADAS El club que lidera en títulos ganados es Wanderers (Santa Lucía) con 19 títulos, luego está Libertad (Canelones) con 15, Juanicó con 13, Progreso con 10 Darling (Canelones) y Liverpool (Canelones) ambos con 9 títulos, Aguas Corrientes con 7, Santa Lucía con 5, Sporting (Canelones) con 3, Carrasco, Las Piedras y Oriental (La Paz) con 2 cada uno, Y por último están Cerrillos (Los Cerillos), Bristol (Canelones), Ecuador (Santa Lucía), Ideal (Santa Rosa), San Francisco (Las Piedras). todos con 1 título en su historia. CANARIOS FAMOSOS Hubo equipos con figuras de renombre mundial, como Julio Pérez (jugó en Darling), José María Burgueño (en dos clubes: Libertad y Wanderers), lo mismo que Víctor Rodríguez Andrade, que supo vestir la camiseta de Aguas Corrientes. Hablamos de campeones del mundo en 1950. Está el caso de Ariel Froilán Fernández, oriundo de Santa Rosa, comenzó su carrera en el club Ideal pasando luego al profesionalismo de la AUF. Froilán, jugó en Cerro y en Danubio e integró la celeste en el Sudamericano de1957 en Lima, Perú. Otro como el golero Roger Bernardico, surgido en la Liga, precisamente en Aguas Corrientes, jugó con la celeste. De los últimos está Diego Lugano Morena, capitán celeste en el Mundial 2010 (cuarto puesto) y campeón de América 2011. No podemos olvidar a Rodolfo Ariel Sandoval, integrante de la selección celeste con cuarto lugar en el Mundial México1970. | DOS LIGAS EN VEZ DE UNA En 1923 se funda la actual Liga de fútbol, por los clubes Libertad, Bristol, Darling, Liverpool, Santa Lucía, Wanderers de (Santa Lucía) y Progreso. UN SIGLO DE CANELONES El 15 de junio de 1923, los clubes Libertad, Darling, Liverpool, Wanderers, Bristol, Santa Lucía y Progreso crean la Liga, con el impulso de Eduardo Martínez Monegal como máximo referente. Hasta el día de hoy, el título del campeonato de primera división lleva su nombre y también lo lleva el Estadio Municipal. CLUBES DESAPARECIDOS Hay una cantidad de clubes importantes que desaparecieron de las canchas de la Liga. El hecho en sí, nos muestra que ya no existen las tres divisionales A, B y C. El fútbol era una pasión y lo más común era formar un club en todo centro poblado. Algunos clubes no compiten son: Reformers, Racing, Canelón Chico, La Armonía, Juventud, Estrella Roja, Ecuador, Las Palmas, Villa Nueva, Fausto Aguilar. |
Alrededor de un gran hombre
(Eduardo Martínez Monegal (1884-1926)
En esta nota, Alberto Scasso reconstruye el vínculo de Eduardo Martínez Monegal con la ciudad de Canelones, al tiempo que comparte el sentido homenaje que, un año después de su fallecimiento, le tributara Santín Carlos Rossi en las páginas de ‘El Día’. Quise conocer más sobre la personalidad y los seis años de residencia en Canelones de Martínez Monegal; y les cuento lo que averigüé dejando constancia de lo odioso que resulta esquematizar a unas líneas una existencia tan rica en valores espirituales como gravitante en el medio. Vanos fueron auténticos esfuerzos de amigos por encontrar una fotografía.
El único escrito que leí de Martínez Monegal fue el del día 11/12/1922 como prólogo al libro de poesía de Carlos María del Cioppo, ‘Rocíos de lágrimas’, editado en abril de 1923. Está bien enfocado y escrito.
Tras pedido de licencia del Sr. Ismael de Feo para tramitar jubilación, en mayo de 1920, el Concejo Nacional, y procedente de Maldonado, nombra a Eduardo Martínez Monegal director del viejo liceo que tuvo Canelones. Actual Lumière y alrededores. Y el cual orientará hasta su fallecimiento, ejerciendo a su vez la docencia en aulas de Historia Natural y Biología; pues antes fue estudiante de Medicina y profesor a la vez en Facultad.
Oportunamente, el profesor Luis Dell´Occa me refirió de la amplitud de sus conocimientos y de la pedagogía que poseía.
Radicado en la ciudad de Canelones, en la calle República Francesa (actual Tomás Berreta 211), se integra totalmente a la actividad docente y ciudadana. Sus días los dedica al trabajo, a la vida familiar, así como a los amigos y discípulos: gusta de asistir algunas noches al viejo Centro (actual Teatro Colón) y compartir algunas mesas de casín, así como el concurrir a la casa de Eudoro Melo, adonde se habla de la vida y los seres, las letras y la política. Allí se reunirá no pocas veces con Eudoro, Santos Castromán y José Coronel.
Conocidos por 1923 sus esfuerzos fundamentales para la fundación de la Liga de Fútbol (Liga Regional de Canelones en su nombre original), presidía ya el Bristol (fundado en 1918); pero por promover la Liga, por la brillantez, ecuanimidad y respeto hacia su personalidad, Jorge Saraví, Alberto Freyre, Alfredo Vázquez Ledesma, Félix Cedro, Manuel Protta, León Fitte, José Coronel y Ángel Vaz Robert, representando a Bristol, Darling, Libertad, Liverpool y Wanderers, le nombran presidente de la naciente Liga.
Sabido es que el estadio lleva su nombre, igual que la calle por la que a él se accede le recuerda por resolución de la Asamblea Representativa del departamento, que también presidía al momento de su fallecimiento en abril 27 de 1926. Políticamente tuvo adhesión a la Agrupación Batlle y Ordóñez en Canelones.
En el testimonio de defunción, expedido con firma de Froilán Vázquez Ledesma, en nombre del Juzgado de Paz de la Primera Sección, se documenta el fallecimiento en Canelones, a las 8 y 30 del martes 27 de abril. Y a consecuencias de gripe, según certificación del Dr. José Carlos Vercesi “de Eduardo Martínez Monegal, oriental, de cuarenta y dos años, casado con María Antonieta Cervetti, junto a quien se establece y con quien tuvo cinco hijos: María Antonieta, Osvaldo, Eduardo Blas, Héctor Raúl y Daniel Artigas.
La hoja de afiliación a la oficina local del Registro Cívico Nacional de junio 24 de 1924, dice que Martínez Monegal nació el 22 de marzo de 1884 en La Aguada, Montevideo, que fue hijo de Blas Martínez (periodista) y de Adelaida Monegal, y que residía en República Francesa s/n.
Por 1925 y 1926, Martínez Monegal y su familia pasan a residir en calle de los Treinta y Tres.
Su velatorio, desde las 10 horas del miércoles 28, transcurrió en el liceo, para luego por la calle y a sones de marchas fúnebres ejecutados por los músicos de la banda que orientaba Gamba, ser trasladados a la Estación y de allí a la Estación Central del Ferrocarril, para ser trasladados posteriormente sus restos al Cementerio Central.
En mayo 2 de 1928, en la edición de ‘Rumbos’ (antecesor de «Nuevos Rumbos»), Carlos María del Cioppo, Alfredo Vázquez Acevedo, Leopoldo Torterolo y otros, dedican gran parte de su primer número a recordar al “maestro”. Pero un año antes de ‘Rumbos’, y un año después del fallecimiento de Martínez Monegal, el miércoles 27 de abril de 1927, Santín Carlos Rossi escribió el texto que se reproduce más abajo.
Alberto Scasso
A un año de su fallecimiento…
La vida tiene exigencias diarias tan imperiosas que a menudo dificulta o impide el cumplimiento de tareas sagradas, en las cuales es donde se exterioriza la verdadera significación sentimental de la noble palabra solidaria y humana. Tal a acontecido con la desaparición de Eduardo Martínez Monegal, a cuyos méritos y servicios todavía no le hemos hecho justicia.
Él prodigó durante su vida, intensa aunque breve, las virtudes más eficaces para la superiorización del medio social en que actuó; el amor al bien, a la verdad, y a la belleza; el dinamismo que practica y el entusiasmo que contagia; el deber que disciplina y la justicia que dignifica. Estudiante, funcionario o ciudadano, tuvo predilección particular por la adolescencia, porque sentía que el verdadero núcleo del carácter definitivo del hombre está en la formación efectiva del adolescente. Y así, estudiante primero, profesor universitario y director de liceo después, dedicó todas sus actividades a la formación de mentalidades armoniosas, a las cuales trasmitía o se empeñaba en trasmitir sus propias y saludables virtudes, aplicándose también con rara y austera sinceridad a prevenir al discípulo, de la tendencia casi natural en el adolescente del único defecto que tenía Eduardo: la bohemia. Sin embargo, la bohemia de Martínez Monegal no era peligrosa; no estaba hecha ni de incapacidad para la acción, ni de despecho por no haber llegado al final de las etapas iniciadas, ni de pereza orgánica: no; Martínez Monegal fue estudiante brillante, profesor activísimo y formó en edad temprana un hogar modelo.
La bohemia de Martínez Monegal era bondad, era sencillez, era espontaneidad, era ausencia de cálculo y horror a la hipocresía. Esto quiero señalarlo yo que conviví con él varias etapas de su vida fecunda, porque el efecto de estas líneas no es solamente rendir al amigo ya eternamente ausente el homenaje efectivo que merece, sino también exigir de la sociedad, que recibió el beneficio de sus esfuerzos, el cumplimiento de aquella sagrada tarea a que me he referido.
Hoy hace un año que perdimos a Eduardo Martínez Monegal y todavía el liceo de Canelones, al que él le dio forma superior, no ostenta su nombre como un símbolo y un ejemplo, como tampoco todavía no está su mutilado hogar consolidado en presente y defendido para el porvenir.
Homenaje, sanción y premio. Esos tres aspectos debe reunir el cumplimiento de la tarea que le toca ahora a la sociedad, frente a la desaparición de Eduardo Martínez Monegal.
La Universidad inició el homenaje, que aún no llegó a la etapa parlamentaria, -y mientras los discípulos lo salvan del olvido con peregrinaciones afectuosas a su tumba, los representantes oficiales de la sociedad- y desde luego que por las exigencias imperiosas del diario vivir, prolongan por la falta de tramitaciones el momento de los reconocimientos eficaces.
Para recordar al amigo y requerir la justicia para el ciudadano: escribo este suelto, mínima exigencia de los deberes que a mí me impone el calor sentido en esta inmensa palabra: solidaridad humana.
Santín Carlos Rossi
Publicado en ‘El Día’, el miércoles 27 de abril de 1927
Fuente; HOY Canelones