Desde Colonia del Sacramento/Néstor Pedreira para FMFUTBOL.COM
Colonia, 25 de octubre de 2023.
Por medio de la presente, quiero agradecer a quienes confiaron en esta movilización… lamentablemente la estructura de un sistema hegemónico, perverso y respaldado por el poder político y económico hace imposible cumplir con nuestras intenciones.
El 1 de diciembre de 2015, la OFI (Organización del Fútbol del Interior), bajo la responsabilidad de pseudos dirigentes, firma su Certificado de Defunción en el Acuerdo con la Asociación Uruguaya de Fútbol, hipotecando su independencia y autonomía, condicionando su calendario de competencias, negociando y vendiendo derechos de televisación y fundamentalmente sentenciando la existencia de las instituciones de nuestro fútbol amateur.
Mirando y custodiando los intereses de la AUF desde el 2015, los dirigentes de la OFI (Organización del Fútbol del Interior), han dejado en evidencia su total desidia por los clubes del interior, preocupados por réditos personales que los impulsen a lugares de privilegio dentro de la OFI, o lo que es peor, trampolín para acceder a la AUF.
Lacayos serviles del profesionalismo, subestiman nuestra capacidad intelectual y pretenden con su “demagogia berreta” o su prepotencia camuflada, vender una imagen de pluralismo y democracia, cuando es “voz populi” las traiciones y arreglos tras “bambalinas” de quienes ostentan el sillón de la Organización del Fútbol del Interior.
La conciencia de la mayoría de los dirigentes del interior les pasa factura por aquella firma del Acuerdo en 2015 y en el último Congreso de OFI, buscando justificar su postura, presentan alternativas paliativas para una Ley que perjudica y atenta contra la existencia de los clubes con menos recursos.
La Ley 19828, establece básicamente la obligatoriedad a las instituciones deportivas de contar con Entrenador de Fútbol con Licencia B, pero establece la participación del Estado en velar la participación de todos los clubes a fin de evitar exclusiones.
Los clubes son instituciones sin fines de lucro, con una obra social canalizada en el deporte y hoy por hoy, una nueva exigencia económica, sentencia toda posibilidad de continuar trabajando, mientras el Estado a través de la SENADE, exige pero no cumple, obliga pero no vela por nuestra existencia, sanciona pero no evita exclusiones.
Los clubes del interior de recursos exiguos y recaudaciones limitadas, debemos pagar para existir a pérdida, debemos lidiar con dirigentes del fútbol profesional que desangran nuestro capital humano con falsas promesas, utilizan nuestras instalaciones con falsas intenciones de mejoras y los dirigentes de la Organización del Fútbol del Interior, “alcahuetes del poder”… trabajan para profesionalizar nuestro “fútbol chacarero”.
La traición de los corruptos, la desidia de los déspotas, la codicia del egoísmo, las excusas de los cómplices, el silencio de los cobardes… eso es hoy la Organización del Fútbol del Interior y los clubes, rehenes de las decisiones de quienes perdieron su dignidad y decencia cuando firmaron el Certificado de Defunción de la OFI.