Desde Colonia del Sacramento/ Néstor Pedreira para FMFUTBOL.COM
Cuando por aquellos años, 1500 y tantos, los españoles llegaron a América encontraron una veta de riquezas que intercambiaron por espejos de colores… más o menos es lo que cuenta la historia.
Hoy, en pleno siglo XXI, vaya coincidencia, la «sanata» de los dirigentes de OFI, no ha perdido vigencia y siguen atornillados en los sillones de la Organización esperando «currar» un cargo en la AUF, o lo que es peor, exprimir a los clubes del interior los exiguos jugos de un árbol que cada vez tiene menos frutos… a cambio de «versos y mentiras».
Se creen «tuertos» en el reino de los ciegos y gobiernan «a piacere» porque el tiempo es tirano y las distancias agobian a los escasos dirigentes que van quedando en el interior… y en el último de los casos, cuando llegan a la Sede de la Organización los tratan como «extraños en su tierra».
La realidad es una patada en los «huevos», porque todo trasciende… las traiciones, el egoismo y la avaricia ya no son un defecto sino, un medio de vida para los que acomodan el cuerpo a favor de su molino, (muchas veces personal), olvidando de donde salieron.
Hay que patear el tablero… nuestra obra social, canalizada en el deporte va mucho más allá de la competencia y los resultados… somos instituciones con un fin social más que deportivo, somos un lugar de contención más que una copa de campeón, somos el espacio físico donde descargar energía, compartir tiempo libre con amigos y lejos de los vicios… mientras los sinvergüenzas se llenan los bolsillos, viajan y se dan vida de magnates con el esfuerzo de gente que el único interés, genuino y auténtico, es defender una institución sin fines de lucro… y cuando el destino pone un futuro «crack» en el patrimonio de un club, aparecen los «zánganos» de siempre, queriendo su tajada.
El Estado impone, la AUF exige, la OFI exprime y los clubes del interior sufren la desidia de quienes se creen tuertos en el reino de los ciegos.