Todo ocurrió una vez finalizado el encuentro en Lima. El plantel de Venezuela se fue a despedir del público presente y allí comenzó la trifulca. De acuerdo a los jugadores, la policía local los «reprimió» e incluso agredió cuando quisieron regalarle camisetas a sus hinchas. Hubo empujones y cruces de palabras. «Son cosas que no deberían pasar. Fuimos a agradecer a nuestros hinchas, un compañero va a regalar su polera, yo voy detrás y cuando la voy a tirar la policía me frena. Unos se enojaron y sacaron los palos para pegarnos», denunció el defensa Nahuel Ferraresi al medio Meridiano de su país.
«Me pegaron dos palazos y me rompieron un poco (la mano). Afortunadamente no fue nada grave, pero son cosas que no deben suceder. La policía también le pegó a la gente y todo eso es triste. Se le informó a la Conmebol para que hagan algo y esto no vuelva a pasar», agregó.
Polémica previa Ya antes del arranque del encuentro el ambiente era convulso. Un anuncio de la policía de local encendió todo: Exhaustivos controles de migración para los hinchas de Venezuela.
«Teniendo en consideración que tenemos una gran comunidad extranjera, de ciudadanos venezolanos, que se encuentran en nuestro país y que van a concurrir aquí (Estadio Nacional). Nosotros debemos advertir (…) que vamos a hacer respetar los protocolos que señalan para este tipo de eventos», sostuvo Jorge Angulo, Comandante General de la Policía Nacional de Perú. Y fue claro: «Estamos realizando este tipo de identificación de personas que pudieran estar al margen de la ley y sobre todo, también incluyendo a extranjeros».
Fuente: Emol