Chile se enfrentó a la historia, de nuevo. Los dirigidos por Eduardo Berizzo iniciaron las Eliminatorias en un reducto donde el elenco chileno jamás ha sumado más de una unidad. De hecho, son tres las tres selecciones de Sudamérica a las que nunca ha podido vencer en condición de visitante. El debut fue en Montevideo, ante Uruguay. Los otras dos naciones inexpugnables para la Roja de Berizzo son evidentes: Argentina y Brasil.
Los números indican que la Selección ha disputado 90 partidos oficiales contra los denominados tres grandes del cono sur. Entre amistosos, Copas América y clasificatorias, el resumen es de 21 empates y 69 derrotas. Un panorama desolador. El detalle contra Uruguay es de siete paridades y 21 tropiezos. En la capital charrúa, donde se han jugado todos los choques en ese país, el Equipo de Todos ha hecho 22 goles y le han convertido en 67 ocasiones.
Rival | Partidos | Ganados Chile | Empates | Ganados rival | Goles (F/C) |
---|---|---|---|---|---|
Argentina | 32 | 0 | 7 | 25 | 21/77 |
Brasil | 30 | 0 | 7 | 23 | 18/75 |
Uruguay | 28 | 0 | 7 | 21 | 22/67 |
Total | 90 | 0 | 21 | 69 | 61/219 |
Cinco de las igualdades que la selección chilena ha rescatado en tierra uruguaya han sido el encuentros de carácter amistoso. O sea, solo dos veces ha podido salir con puntos en certámenes. Ambas por el mismo marcador: 2-2. Una fue en 2007, en un recordado encuentro por Eliminatorias, donde Marcelo Salas vivió su última gran jornada con la casaca roja. La otra, 40 años antes, en la Copa América de 1967 (o Campeonato Sudamericano, como se denominaba a la competencia en ese entonces)
Así y todo, muchos de estos enfrentamientos han tenido a la pierna fuerte como condimento agregado. Aunque también hay otros donde la superioridad de la Celeste fue más sostenida. Independiente de la diferencia, los incidentes, dentro y fuera de la cancha, suelen aparecer.
Expediciones traumáticas
El proceso rumbo a Qatar 2022 también arrancó en Uruguay. Ese día es recordado por la polémica que significó el penal no cobrado por Eber Aquino cerca del final, que pudo haber decantado la balanza en favor del combinado que en ese entonces era comandado por Reinaldo Rueda. Finalmente, un gol de Maximiliano Gómez en el tiempo añadido significó la victoria charrúa.
La Roja llegaba con una serie de bajas que hicieron que el optimismo no reinara en la previa. Sin embargo, fue un partido parejo. Luis Suárez abrió la cuenta, desde los 12 pasos, a los 39′. Luego, a los 54′, Alexis Sánchez puso la paridad transitoria. La controversia se instaló a los 88′, cuando un centro de Víctor Dávila dio en la mano de Sebastián Coates. La imagen era evidente, pero el juez, por recomendación del VAR, desestimó la idea de ir a revisar la imagen al monitor. La indignación tomó ribetes institucionales, ya que la ANFP, presidida por Pablo Milad, quien llevaba meses en el cargo, buscó que se sancionará al silbante paraguayo.
Las últimas tres visitas a Montevideo han sido complejas. Cinco años antes de la mano de Coates, la escuadra de Jorge Sampaoli aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Carrasco en un clima más hostil del habitual. Meses atrás, la Roja había borrado a la Celeste de la Copa América, en un encuentro recordado por el dedo que Gonzalo Jara le introdujo en el trasero a Edinson Cavani. Por eso el enfrentamiento era de los más esperados de esa jornada.
Sin embargo, en Chile, lo futbolístico terminó quedando en un segundo plano. Mientras los jugadores eran goleados en el césped del Centenario, Sergio Jadue abandonaba Santiago y tomaba un avión rumbo a Estados Unidos. El expresidente de la ANFP se iba y no volvería jamás al país. “Me voy a ir con mis hijos, de vacaciones, un par de meses”, aseveró el calerano antes de embarcar. Lo cierto es que iba a Norteamérca a declarar como testigo protegido del FBI. A ochos años del momento, sigue sin ser condenado.
La experiencia previa en Uruguay fue igual de traumática. El 11 de noviembre del 2011, Claudio Borghi tuvo saltar con una formación diferente a la que tenía en mente a la hora de hacer la nómina. A 72 horas de la disputa ante los adiestrados por Óscar Washington Tabárez, un grupo de jugadores llegó tarde y bajo los efectos del alcohol a Juan Pinto Durán. El DT los desafectó y se vio obligado a cambiar su planificación.
Fuente: La Tercera