Rodolfo Rodríguez es considerado uno de los mejores cinco arqueros en la historia uruguaya, de acuerdo con los especialistas. La Pantera, como era apodado el golero de 1.90 m., lo ganó todo con Nacional de Uruguay y fue campeón con la Celeste de la Copa América de 1983. Una experiencia de 20 años de trayectoria que viene al rescate de Marcelo Bielsa. La víctima del llamado Gol Imposible en 1985 aseguró que no es nada traumático la no convocatoria de Edinson Cavani y Luis Suárez para el duelo contra Chile. “Hay que dar vuelta la página (…) A todos nos llega el momento y cuando aparece solo debemos dar un paso al costado”, explica a El Deportivo. Sobre la conquista de Jorge Aravena, el charrúa dice que “no me asombró, por su gran calidad”.
Aún es prematuro hablar de eliminatorias. En Uruguay todavía no hay clima de competencia. Se están jugando los campeonatos nacionales en pleno y recién está terminando el mercado de fichajes. Yo, ahora, estoy en Brasil y la gente tampoco habla mucho de la competencia.
«Cavani y Suárez ya no estarán más y hay que entenderlo. Para un partido específico puede ser, pero no para todo el proceso. Personalmente, no lo veo como un problema».
¿Pero prenderá en un país tan futbolizado como el suyo?
Yo creo que el espíritu de la gente recién comenzará a cambiar a partir de la primera fecha, cuando exista un poco más de ambiente. Hay cierta inquietud para conocer quiénes serán los protagonistas, pero tampoco es mucha. Todo estará tranquilo hasta que empiece a rodar la pelota, ahí recién podremos tomar el peso a la competición. Me imagino que en Chile debe ocurrir lo mismo.
«Es la persona idónea para encabezar el recambio de futbolistas, para mudar esto en 180 grados”.
Rodolfo Rodríguez elogió al Loco como DT de la celeste.
¿Pero el éxito de la Celeste, como campeón en el Mundial Sub 20, hace proyectar una buena eliminatoria?
Puede ser. El equipo tiene muchos valores nuevos y eso siempre es bueno. Sin embargo, estrictamente, eso no significa que obligadamente se pueda hacer un gran equipo, una buena selección.
Rodolfo Rodríguez
Rodolfo Rodríguez, nacido en Montevideo el 20 de enero de 1956 jugó como arquero, siendo campeón de la Copa América y del Mundialito con la selección uruguaya y de la Libertadores y la Copa Intercontinental con el Club Nacional de Fútbol. También jugó en Santos de Brasil junto a Pelé y en 1987 jugó en el fútbol europeo en el Sporting de Lisboa hasta 1989. Ya en 1990 retornó a Brasil y se retiró en 1994.
Aunque sí hay muchos nuevos y jóvenes valores…
Es cierto, pero esos mismos jugadores tienen que adaptarse a la mentalidad de Marcelo Bielsa, el nuevo entrenador. Todavía esos futbolistas necesitan ganar su confianza. No basta solo con tener buenas individualidades, sino que esos mismos jugadores provoquen una buena amalgama. Si no se adaptan a filosofía, a la idea de juego del entrenador, todo se complica.
¿Qué le parece la llegada de Marcelo Bielsa?
Me parece bien. Es un entrenador con mucho recorrido y tiene una gran idea del juego. Es la persona idónea para encabezar el recambio de futbolistas en Uruguay, para mudar esto en 180 grados.
¿Qué opinión tiene de esta nueva Celeste?
Yo creo que hay esperanzas, hay muchas expectativas con el cambio de entrenador y con la calidad de los futbolistas emergentes. Bielsa tiene la materia prima para hacer ese recambio, que a veces tanto cuesta en el fútbol. Es un técnico que ha trabajado en muchas partes del mundo. Si bien no lo ha hecho en Uruguay, lo cierto es que la mayoría de los jugadores militan en equipos del extranjero. Seguramente, después de tres o cuatro partidos se verá la mano del seleccionador.
¿Costará mucho ese recambio?
A ver, Uruguay ha tenido una gran generación que ya no está más. Ha habido un cambio y eso hay que entenderlo de esa manera. A todos nos llega el momento y cuando aparece solo debemos dar un paso al costado.
Se lo pregunto porque en su país se ha criticado mucho la muy posible ausencia de Edinson Cavani y Luis Suárez…
Uno no pierde la calidad o la experiencia, pero no puede convivir con la gente más joven por un tema de fuerza física, por la dinámica de juego. Cavani y Suárez ya no estarán más y hay que entenderlo. Para un partido específico puede ser, pero no para todo el proceso. Personalmente, no lo veo como un problema.
¿Será un golpe duro para los hinchas?
Bueno yo pienso que sí están pueden tapar a otros jugadores. Al final, no están y tampoco se van, si es que su nombre sigue girando. Siguen en el medio y eso perjudica al que viene de más abajo, porque pierde confianza. Entonces, la presión es grande. Y tenemos que dar ese apoyo a otros jugadores.
¿Será un desafío muy grande para Bielsa?
Yo creo que es la persona acreditada para hacer ese cambio y dar vuelta la página. Es una persona extranjera, muy inteligente, un estudioso que conoce a los jugadores. Si los dirigentes lo eligieron es porque va a tener espaldas para tomar decisiones y sus opiniones se van a respetar si las cosas no van bien. Cuando trajeron a Bielsa, sabían a lo que venía, no solo por su nombre, sino también por la calidad de su trabajo. Por su filosofía.
Usted que jugó en Botafogo ¿Qué le parece la campaña del club, primero en el Brasileirao?
Botafogo anda muy bien el campeonato. No tiene figuras de renombre, pero ha podido ser un equipo competitivo en un torneo tan complicado, con muchos equipos millonarios. Tiene mucho mérito de su entrenador (Bruno Lage).
¿Puede ser campeón?
Falta mucho, quedan 19 partidos, mucho tiempo en un campeonato donde cualquiera le puede ganar a cualquiera. Cualquier le puede ganar a cualquier, pero debo reconocer que 11 puntos es una buena ventaja.
¿Qué recuerdos guarda de Chile?
Tengo muy buenos recuerdos de Chile. Me tocó ganar y perder, pero tengo muchos amigos allá en Chile. Uno vive muchas etapas en el fútbol, cosas lindas, también de las otras.
Acá se recuerda mucho el llamado Gol Imposible, el que le anotó Jorge Aravena en 1985, por las eliminatorias para México ‘86…
Sí, fue un gran remate. No me extraña de Jorge Aravena, porque su calidad nadie la duda, su capacidad de ver el fútbol. Nunca me asombró su calidad. Tenía un gran disparo y el efecto que tomó esa pelota fue increíble. No me extraña de Jorge, somos amigos y, después de eso, fuimos compañeros en el equipo brasileño de Portuguesa de Brasil (1991).
Fuente: La Tercera