Cabría preguntarse cuántos años transcurrieron desde que el entonces presidente y delegado de Deportivo Artigas, Cnel. Oscar Roca, expuso en una sesión del Consejo Superior de la Liga Salteña de Fútbol que «hay que vender la marca del fútbol salteño».
El apunte fue entre impactante y revolucionario, sobre todo porque el Cnel. Roca elevaba la mira mucho más allá de lo convencional o rutinario.
En ese entonces, las complejidades económicas estaban planteadas para la mayoría de los clubes, pero sin embargo la Liga Salteña de Fútbol, «hacia afuera», producía algo más que una señal de competitividad y proyección.
El presidente de Deportivo Artigas traslucía el fin, «con esto de vender la marca del fútbol salteño, que es hablar de su producto». Implicaba que llegaran a la casa del fútbol interesados EN ANUNCIAR Y EXPONER SUS PRODUCTOS a partir de todo el menú de posibilidades que ofrecía cada club o la Liga Salteña en su conjunto.
En buen romance, el Cnel. Oscar Roca especificaba que «la Liga debía tener sus propios sponsor, con beneficio directo para los clubes, evitando que durante la temporada estos transitaran por permanentes desventuras económicas».
POR ESE TORMENTO FINANCIERO
Esa idea potencial del presidente, pasó de largo y no fue eje de discusión posterior. Lo del representante de Deportivo Artigas no fue solamente un enunciado teórico, sino que bajó en el texto para que se interpretara el objetivo.
Hoy, cuando desde la mayoría de los clubes se subraya el tormento financiero por el que pasan la mayoría de las instituciones, cabe preguntarse si no es tiempo de girar la mirada hacia ese ayer, rescatar el fin del Cnel. Roca, pero sabiendo que es de aplicación si se tiene en claro cuál es el fin y en qué momento apuntar los cañones.
Que en verdad debe ser ENTRE NOVIEMBRE Y DICIEMBRE,para que la ejecución de pautas gane espacios al año siguiente. Hacerlo a mitad de camino, como ahora por ejemplo, es como pretender sacar jugo donde no lo hay. Una búsqueda sin sentido.
«Vender la marca del fútbol salteño», casi desde un visionario como el Cnel. Oscar Roca.
O un visionario, sin más trámite.
Fuente: El Pueblo