VEREDAS DE ARROYO SECO. Desde Montevideo/EXCLUSIVO/Eduardo Mérica para FMFUTBOL.COM
Los wilmanenses nos volvimos a reunir por primera vez -en cincuenta años- para recordar todo. Y FM FUTBOL comparte ahora una tarde inolvidable.
Vamos entrando por una de las puertas siempre abiertas del Bar Santa Fé, como por el túnel del tiempo que nos lleva a las canchas del Manicomio Nacional. El Pulga, Abero, Pino, los Paolillo y Miguelito Estevez. ¿Pero… por qué no vino el Cabeza? ¿Lo llamaron?.
-¡¿Cómo no lo vamos a llamar?!– se esperanza Carlitos Porres, mientras mira su reloj. «¿Y Don Pepe?. Me preocupa porque siempre fue muy puntual y atento».
La asistencia por ahora no es casi perfecta, porque no vendrán los que están geográficamente lejos… A todo esto, saludamos al anfitrión José Manuel (hijo), y constatamos tímidamente, en voz baja que en enero 2024, falleció Don Pepe, el dueño del bar más icónico de Arroyo Seco, y una de las piezas fundamentales de el engranaje de los mejores café que hayamos tenido en la barriada. Y además la comprobación también en voz baja, con miedo a la imprudencia -se explica- de que al lado del bar hace rato falleció Doña Generosa. Sí, aquella mujer que apunta muy bien una vecina como Nancy: «La cocinera que había de luto en el Bar Santa Fé. Estaba siempre de negro por distintos lutos». O para ser más gráfico con la Señora Doña ya desaparecida, otra vecina como Silvia que la recuerda claramente: «Antes tenía la fonda en Agraciada y Santa Fé. Amiga de mi abuela Doña Lola. De niña fuí seguido a ese lugar ya que mi abuela la ayudaba en la cocina. Estaba en la esquina frente a la estación de servicio».
«Y el que dice que el Arroyo Seco ya no existe, es un ignorante. Existe, digan lo que digan y duela a quien le duela. No se puede opinar de algo que existe y decir que no existe»
Carlos Porres, wilmanense de por vida
TRANSMISION EN VIVO POR FACEBOOK LIVE
«Lo primero que te voy a decir como título: «donde hubo fuego, cenizas quedan… y como el Ave Fénix el club Wilman vuelve a resurgir. ¿Por qué? Porque nunca se fue. Siempre estuvo. A pesar de que su sede ya no existe más. Por la piqueta fatal del progreso...»
Carlitos Porres, wilmanense de alma
«Lo más importante es el que el club Wilman siempre estuvo y siempre va a estar, mientras exista uno de nosotros. Somos los hijos los que nacimos en el barrio Arroyo Seco. Y mientras siga viviendo alguno de nosotros siempre va a estar… Porque nació con nosotros»
Carlos Porres, wilmanense de por vida
Mozo sirva una copa…
Temo decir que fuí el gestor de realizar esta primera transmisión en Vivo por Facebook Live, porque alguien debía tirar la primera piedra… Y al fin nos estrechamos en un abrazo grandísimo con Porres, en este especial reencuentro de hermanos de barrio, y nos marchamos al fondo del Bar para… para… bueno, para lo mismo que se reúnen los egresados de la camada tal o cual o los amigos del barrio después de cumplidos tantos años… Y nos reunimos para recuperar un algo, un clima, un espíritu, que alguna vez nos motivó y nos dió fuerza para salir a cambiar el mundo. O sea: para recuperarnos a sí mismos, lo que no es poco, en un mundo que se plantea y se replantea la cuestión de la identidad, a cada segundo.
Por último, más amigo y compinche que nunca, Carlitos Porres alzó su copa recordando: «los años más felices de nuestras vidas», para mirar a todos -los ausentes- a los ojos y jurar por lo más sagrado que tiene…
Frente al 2612 de el Wilman