RECIBIMOS Y PUBLICAMOS/Desde Colonia del Sacramento/Néstor Pedreira para FMFUTBOL.COM
Sres. de la AUF
Sres. del Consejo Ejecutivo de la OFI
Sres. de la OFI en la AUF (y los nueve votos que nos representan en ese organismo profesional)
Sres. culpables de vender nuestra soberanía al vil precio de su avaricia
Sres. integrantes de FEDAFUIN y AUDEF
Sres. de la SENADE
Sres. dirigentes cómplices y secuaces
Es mi sentimiento más sincero, profundo y ferviente deseo que en el 2024 desaparezcan del fútbol del interior… que su extinción sea absoluta y definitiva o en su defecto que sigan existiendo lejos de nuestra Organización del Fútbol del Interior… posiblemente tengan un lugar de privilegio en el «profesionalismo uruguayo».
Mercenarios, mal intencionados, solo pueden existir en un profesionalismo mediocre, donde se fagocitan sin escrúpulos por un cargo o por una fama que no les pertenece.
Tan solo cuatro meses (01/09/23) del comienzo de nuestra movilización contra la obligatoriedad de Entrenadores expresa en la Ley 19828 y fundamentalmente contra los traidores de FEDAFUIN que cobardemente se cobijaron en AUDEF para liberarse de confrontar con quienes somos alevosamente perjudicados y en este tiempo transcurrido hemos aprendido de la avaricia, la desidia y la soberbia de quienes nos representan, su discurso vacío de sentido común (poco podemos esperar de lógica), su complacencia y cooperación con el poder de la AUF.
Tienen que saber que el fútbol del interior, desde lo más profundo del país, a la periferia de la capital, de Norte a Sur, de Este a Oeste ha dado excelentes deportistas, entrenadores, dirigentes que trascendieron a nivel nacional y excepcionalmente a nivel mundial pero lejos están de su calaña que profesa una demagogia barata y complaciente en los micrófonos pero que la realidad de sus acciones los condena… no se sientan orgullosos de ser porque están mucho más cerca de no ser, solo es cuestión de tiempo y valentía de quienes vivimos por y para el fútbol chacarero… basta que algunos dejemos de jugar con la «pelusa del ombligo», de mirar el árbol para descubrir el monte porque nos asiste la razón sin caprichos ni obsesiones.