Entre medio de los 366 artículos que Javier Milei presentó en el DNU para desregular la economía de Argentina, está el que un club pueda convertirse en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD), «si así lo quisieran», aclaró el presidente. Con esta modificación, el club que se convierta podrá ser comprado por inversores privados.
Al tanto de este cambio, el Chelsea de Inglaterra ya se encuentra estudiando clubes para invertir en un futuro y sumarlo a su reciente conglomerado deportivo. Así lo anuncio el youtuber Feliz Johnston, especialista en el club de Londres, quien aseguró que «El Chelsea está listo para investigar a los clubes argentinos mientras buscan su próximo club alimentador, luego de la aprobación de una nueva ley por parte del presidente Javier Milei, que abre la posibilidad de vender clubes argentinos a propietarios privados”.
El Chelsea es actualmente uno de los clubes más grandes del mundo del fútbol. Los «Blues» tienen en sus vitrinas 6 Premier League, 8 FA Cup, 5 Copa de la Liga, 4 Community Shield, 2 Champions League, 2 Europa League y 1 Mundial de Clubes.
Pero la victoria no siempre los acompañó, de hecho la época de gloria del club comenzó luego de que el magnate ruso, Román Abramovich, lo comprara en 2003 por 140 millones de libras. El dinero de Abramovich fue el combustible que impulsó al Chelsea a los primeros puestos de las competencias nacionales e internacionales de la mano de Didier Drogba, Frank Lampard, Eden Hazard, entre otras figuras de renombre. En total, el Chelsea después de ser comprado ganó 21 títulos.
Luego, 19 años después de comprarlo y por la guerra entre Rusia-Ucrania, Abramovich vendió el Chelsea en 3200 millones de dólares al consorcio BlueCo, liderado por el estadounidense Todd Boehly, que además es copropietario del equipo de beisbol de los Dodgers de Los Ángeles, y de Los Angeles Lakers de la NBA.
Luego de la compra del equipo inglés, BlueCo compró el Racing Club de Estrasburgo de Francia, y ahora, con la puerta que abrió Milei, ve con buenos ojos invertir en un club satélite en Argentina, la cantera de futbolistas más grande del mundo junto con Brasil.
De hecho, Brasil ya tiene en sus ligas clubes comprados por consorcios, como es el caso de Red Bull Bragantino, Vasco da Gama, Cruzeiro y Bahía, entre otros. Las Sociedades Anónimas son muy comunes en Europa, en México, Uruguay, Chile y otros países latinoamericanos. Cada vez son más los clubes que deciden vender por estar quebrados económicamente o simplemente por el afán de ganar títulos.
Para el fútbol argentino, la posibilidad de que un magnate compre el club es algo impensado. ¿Pero para quién? Antes de que Milei sea electo, la Liga Profesional de Fútbol Argentino mostró su rechazo contra las Sociedades Anónimas Deportivas bajo el lema «EL CLUB ES DE LOS SOCIOS».
Sin embargo, todos saben que el club Talleres de Córdoba es una sociedad anónima encubierta, la cual pasó de estar quebrado en el torneo Argentino A, a competir en la Primera División y Copa Libertadores de América. A base de capital extranjero, compró jugadores a precios millonarios y pagó sueldos altos que equipos del interior del país no pueden costear. Su presidente, Andrés Fassi, además de ser presidente de Talleres, es presidente y uno de los propietarios de Pachuca de México.
Pero no es solamente Talleres. Riestra, Agropecuario, Defensa y Justicia, entre otros, son financiados con capital privado, que por lo general viene de sus presidentes y comisiones directivas, quienes invierten en jugadores para hacer negocios.
Otra realidad es que gran parte de los clubes del fútbol argentino tienen deudas millonarias que les imposibilitan traer buenos jugadores, llevar adelante obras edilicias y hacer crecer a la institución. Y los hinchas saben esto.
Por eso, si bien los clubes comenzaron como organizaciones sin fines de lucro, a partir de ahora los socios podrán elegir si los convierten en SAD o continúan como una Asociación Civil.
Fuente: Urgente 24