Pablo Milad se embarcó rumbo a Zúrich para conocer los motivos que sacaron al país de la organización de la cita. El curicano busca negociar alguna compensación, que podría ser la organización del Mundial Sub 20.
El golpe fue fuerte. Los que compartieron el día miércoles con Pablo Milad, el presidente de la ANFP, aseguran que pocas veces lo vieron tan abatido. Tuvo muchos momentos de silencio, de reflexión. No lograba entender lo que estaba sucediendo. Más cuando el propio curicano se había encargado de liderar el proyecto que se había transformado en un anhelo de país: lograr ser sede del Mundial 2030.
La alerta vino desde la Conmebol, a primera hora. Se enteró minutos antes que Alejandro Domínguez lo comunicara por Twitter. A través de una llamada, el dirigente de la Conmebol le avisó que Chile sería excluido de la organización del Mundial 2030. El paraguayo se excusó asegurando que la decisión venía desde Zúrich.
Luego, el propio Domínguez citó a una conferencia en la que posó con los presidentes de las federaciones de Uruguay, Argentina y Paraguay. “Creímos en grande. El Mundial Centenario 2030 comienza donde todo se inició”, escribió Domínguez en su cuenta de Twitter. “¡Uruguay, Argentina y Paraguay serán sedes de los partidos inaugurales del Mundial Centenario”, agregó.
Frente a los medios presentes, el guaraní se refirió a la salida de Chile del comité de organización. A esa altura, poco importó que la Corporación 2030, que trabajaba día a día para levantar el sueño, tuviese sede en Santiago. Chile ya había sido borrado. “En realidad originariamente se hablaba de dos países que eran Uruguay y Argentina. Luego se amplió el Mundial de 32 a 48 equipos y se agregó en ese contexto a Paraguay y luego se agregó a Chile. Es cierto que en esta oportunidad no está Chile lo que no significa que no vamos a trabajar para que Chile o esté o le encontremos algo de esta talla. Es una decisión que la toma FIFA, no nosotros. Ellos son los que determinan cómo y qué. Este es el momento en el que ya hay que comenzar trabajando en las sedes”, explicó el mandamás del fútbol sudamericano.
Horas más tarde, Milad conversó con Domínguez de manera privada. El dirigente se volvió a exculpar diciendo que la determinación venía desde la FIFA. “Milad quedó molesto. Se lo hizo saber. Siente que le dieron vuelta la espalda. Y le dijo que sentía que habían abandonado el plan inicial de organizar el Mundial por solo recibir tres partidos”, dicen cercanos al dirigente. Durante las últimas horas, incluso, desde Zúrich incrementaron el ninguneo y avisaron que los duelos que se jugarán en Sudamérica serán la previa a la ceremonia inaugural del certamen que organizará España, Portugal y Marruecos.
Los días fueron avanzando y entregando más antecedentes sobre la manera en la que los países que recibirán partidos se enteraron de la medida. El presidente de la Federación Uruguaya de Fútbol Ignacio Alonso reveló que “el sábado me llamó Domínguez. El tenor de lo que hablamos no lo compartí con nadie”.
En Argentina, en tanto, Claudio Chiqui Tapia confesó la reacción de Messi. El futbolista supo antes que Pablo Milad, el presidente de la ANFP. “Messi fue el primero al que le conté, la noche previa a la reunión del bureau de FIFA de esto, de que íbamos a ser sede del Mundial 2030 y sin duda que uno siempre sigue soñando con tener al mejor jugador del mundo ahí”, expresó el dirigente.
Fuente: La Tercera