ARCHIVOCES. Desde Paysandú JUCEDA para FUTBOL URUGUAYO. Caminando por la vida de la mano del deporte
Eduardo J. Couture, el más influyente abogado de su tiempo, escritor, profesor, dentro de sus innumerables frases tiene esta: “cosas chicas para el mundo, pero grandes para nosotros”. Para quienes se hicieron muy desde abajo, todo a base de sacrificios, cuesta siempre más. Por eso cuando se cumplen los sueños, es de una intransferible satisfacción.
En forma muy personal, íntima y humilde estamos recordando que gracias al entonces jefe de deportes de El Telégrafo, don Rubén Pérez Gianoni, un 15 de setiembre de 1965 comenzamos el querer “ser” periodista. Que gracias a la confianza (porque más que técnica, una dirección es un cargo de confianza), del director Fernando M. Baccaro y la administradora, Argentina Pesce, el 6 de enero de 1971 comenzamos a ser responsables de la página deportiva.Las alegrías que hemos tenido con selecciones y clubes del fútbol de Paysandú; con selecciones y clubes del básquetbol; de voleibol; con Carlitos Scanavino y Ana María Norbis como abanderados de decenas de nadadores más del Remeros; con los grandes campeones de ciclismo y con esos deportes llamados menores, nos hace pensar que vivimos la época más grande de la historia deportiva de Paysandú. Fuimos la capital del deporte uruguayo.
Por suerte con todos los compañeros de la página deportiva, estábamos allí para ser testigos directos de los años del mayor esplendor del deporte sanducero.
Ante tantas alegrías, sola queda agradecer con un ¡gracias deporte de Paysandú por todo lo que nos diste!
También haber logrado el fútbol del Interior el pase con consentimiento, donde siempre estuvimos en la primera trinchera (con el apoyo incondicional de la dirección del diario), nos provoca una enorme satisfacción.Para recordar algo de los lindos tiempos, hemos elegido con Mauro, el director del semanario (que sigue confiando en nosotros, nos sacó del reposo del guerrero y hoy nos permite seguir disfrutando del periodismo, algo que agradecemos), una nota que en la sede de Peñarol hicimos junto con Carlos Bentancourt y Abel Ozer Ami, al histórico presidente aurinegro, Washington Cataldi.
Lo considerábamos “el enemigo público número 1 del fútbol del Interior”. Quería que los jugadores del interior pudieran irse sin consentimiento del club de origen. Sólo por el hecho que el interior es amateur y ellos profesionales.
Y si alguno tiene duda de nuestra consecuencia con la lucha del fútbol del Interior, lea la nota y saque sus propias conclusiones.
Releyéndola hoy, nos parece que fuera actual. El fútbol del Interior sigue su larga lucha para ser RESPETADO, definitivamente, por el profesionalismo montevideano.